Cosmovisión

¿De dónde viene el pueblo Pascuense?

La mitología pascuense, cuenta que en un mítico continente o isla llamado Hiva, los antiguos sabios,  habían pronosticado que se hundiría la tierra de Hiva. Posteriormente se dice que la subida de las aguas causó muchas muertes, y en las generaciones siguientes se construyeron canoas para escapar de la isla y encontrar nuevas tierras.

Fue en este contexto que se dice, que sucedió que el dios Make-Make se le apareció en un sueño a el sabio Hau-Maka; para que el ariki Hotu Matu'a supiera que era su destino viajar hacia la Isla de Pascua; es decir, a Mata ki te Rangi (Ojos que miran al Cielo).

De esta manera, habrían llegado los primeros habitantes a Rapa Nui, siguiendo a Hotu Matu’a, quién se convirtió en su primer “ariki” (rey), desde la isla Hiva.

Varios investigadores creen que el mítico continente de Hiva, correspondería a las islas Marquesas. Esta hipótesis se basaría en las evidencias arqueológicas, lingüísticas, antropológicas y biológicas que relacionarían a la isla de Pascua con el centro de la Polinesia, y en particular con las islas Marquesas.

¿Cómo se creó Rapa Nui?

Se dice que en los tiempos antiguos, la tierra de Rapa Nui era muy grande, y que Uoke, el dios devastador, tenía gran poder sobre ella. Podía producir movimientos sísmicos para hundirla o levantarla cuando lo deseaba, usando para ellos una palanca.

Sin embargo, cierto día, cuando Uoke estaba divirtiéndose levantando parte de Rapa Nui, se le quebró la palanca.

De esta manera, Rapa Nui quedó más abajo, y como afloraron solo las cúspides de las montañas, el continente sobresalió.

Fue así cómo se formó la isla, bautizada con el nombre de "Te Pito Te Henua" o bien, "El Ombligo del Mundo".

La creación del hombre y la mujer

Según cuenta la leyenda Rapa Nui, Make-Make es "el primero", antes de él, nada había. Fue tras haber creado el mundo, las plantas y los animales, que se encontró algo solo y aburrido, con la sensación de que algo faltaba. Pasaban los días sin saber qué era, hasta que, por mera casualidad, levantó una calabaza que estaba llena de agua, y al mirar dentro de la misma, se sorprendió con su reflejo. Risueño, saludó a su propia imagen, "¡Salve, joven! Qué hermoso eres y parecido a mí". En el instante que aun contemplaba su rostro, un pájaro se detuvo sobre su hombro. Nuevamente se impresionó al observar que en el mismo reflejo ahora aparecía el pájaro con sus alas y plumas. Agradecido por la visión, tomó el reflejo y el pájaro, y los unió, naciendo su primer hijo.

Encantado por lo que había visto, poco después pensó en crear un ser a su imagen, que pudiera hablar y pensar. Su primer intento fue fecundar las piedras, pero el resultado no fue de su agrado. Luego probó con los mares, los que se repletaron de peces. Finalmente, decidió fecundar el agujero de una piedra donde había tierra rojiza, logrando por fin crear al hombre a partir de este elemento.

Make-Make estaba feliz; su creación caminaba por el mundo y estaba formada a semejanza suya. Observando al hombre unos días, se dio cuenta que se sentía solitario y no le pareció justo. Hizo que el hombre cayera en un profundo sueño y, una vez dormido, le sacó una costilla izquierda, la que fecundó y de allí surgió la mujer.